Este es un post que estoy intentando escribir desde hace más de un mes. De alguna forma, siempre existía una razón para hacerlo público cuando me encuentre cerca de viajar.
Hace ya dos meses aproximadamente que tome la decisión de irme, dejar todo, y emprender esta vida de nómada digital como le llaman muchos. Una vida de viajera, trabajar por el mundo, vivir aventuras, experiencias y disfrutar de esta vida como siempre lo soñé.
Describiré las etapas de estos dos meses en lo más corto posible, pero cuando se trata de escribir algo que te llena de alegría, seamos honestos… jamás es simple y podrías hablar toda la noche, dia, etc.
El primer mes.
El viajar, es algo que yo decidí para mi vida. No estoy atada a responsabilidades en este momento, por los que creí que esta decisión iba a ser sencilla. Desafortunadamente, uno no comprende que tiene muchas personas que te rodean que comienzan a dar su opinion respecto a lo que uno decide, he escuchado frases como “Estas loca”, “Sos mujer te pasará algo”, etc.
Creo que las que más me llegaron fué, “¿Qué pasará después?” o “Estás tirando todo lo que construiste.”
Mi opinión:
– Si, capáz no sé qué pasará luego de un tiempo de viajar, no sé qué pasará dentro de un mes o dos, mucho menos sabré qué pasará dentro de un año. Acaso ustedes si? Meditando sobre esa pregunta, llegué a analizar mi vida, y parte de lo que me gusta, es que siempre me encantó no saber lo que iba a suceder al día siguiente, por que ello me llevó a vivir más aventuras.
– Tiraré todo lo que construí? O estoy construyendo hacia un horizonte diferente? Creo que, todo lo que viví hasta ahora me apasionó, trabajar en Microsoft fué un sueño hecho realidad, y toda la trayectoria que tengo hasta el momento me hizo referente y aún lo soy y lo seguiré siendo. Nadie me quitará mi experiencia por que es mía. Creo que al regresar en algún momento de mi vida, podré volver a construir como ya lo hice antes. Y con mas ganas de saber que hice lo que necesitaba hacer en el momento que quise.
No fué facil, tomar este camino en un mundo en el cual mi entorno es lo más tradicional posible. Por suerte las primeras semanas conoci y comencé a tener contacto con un grupo de viajeros que me ayudaron a pasar estos momentos, con palabras de motivación experiencias, etc. (Enteráte quiénes son los viajeros aquí). Así pasé un primer mes en el cual todos los días era luchar con palabras de los que me rodean, fué lo más dificil mantenerme firme en la decisión mientras todos me daban miles de razones para quedarme.
Sólo tenía una frase de una amiga viajera, “Si te querés ir, poné fecha límite de salida de tu viaje y respetala.” Así la fecha la puse, comenzaría mi viaje el 25 de enero, a pesar que no sería irme del país, consideraba que el inicio de viaje era mi primer trabajo para juntar dinero en un festival al cual debía viajar todos los días llamado Cosquín. (Mirá el video de mi experiencia en mi primer trabajo como viajera).
Luego de la aceptación de los demás, mi cambió personal.
Antes del 1 de Enero de 2014, leí un libro que me cambio mi forma de ver este viaje, el libro se llama El monje que renunció a su ferrari (Bajá el libro digital y lee mi crítica aquí).
A partir de este libro, hice tres cosas.
1 – Me hice vegetariana y no tomo alcohol: Si, una argentina vegetariana… creo que eso es más raro que no tomar alcohol. Debo decirles que desde el 1 de enero que opté por esta forma de vida y me siento mejor que nunca. Cuesta mucho pero comencé a ver mi vida o mejor dicho mi cuerpo como el transporte que me llevará a recorrer caminos y antes que nada deseo y opté por cuidarlo. Es raro, pero jamás antes lo había pensado así, creo que muchos de nosotros trabajamos horas extras, o nos irritamos con problemas y no notamos lo que afecta a nuestro cuerpo, y luego nos quejamos de enfermedades y problemas físicos.

2 – Compré el pasaje: Averigué miles de formas de ahorrar dinero en el pasaje, leí miles de posts y consejos de viajeros, les dejo lo que investigué en este post, hasta que finalmente un día apreté el click (lee mi experiencia comprando mi pasaje). Ya está, ya compré el pasaje, ya tengo fecha, ah!!!! Se hizo real en ese momento todo, tenía días contados para vacunas, papeles, mochila, etc.
3 – Blog y canales: Algo que ví en todos los viajeros, era que, tenian sus blogs. Solía pensar que nadie lee los blogs salvo para resolver un problema (soy técnica y tenía mi blog técnico pero recurria a blogs siempre que intentaba resolver algo). Fué grata la sorpresa cuando comencé a escribir mis experiencias en mi blog y de repente tenía más de 700 visitas diarias, con menos de un mes de creación. Más allá del ingreso que me podía significar esto por publicidad, era increible tener gente de todo el mundo escribiendome, motivandome e invitandome a conocerlos. A todos ustedes GRACIAS!
A dos semanas de irme.
Hoy mis animos giran entre miedo, alegría, adrenalina, y miles de sentimientos más. No sé qué pasará, si me asustaré a la semana y me volveré o tendré la oportunidad de experimentar todo lo que mi cabeza imagina.
Sólo sé que me alegra horrores, estar haciendo lo que mi corazón me dicta. Me considero felíz de estar viviendo y aprovechando cada suspiro, de tener estos amigos que me dio la vida, de tener una familia que me apoya y de tener esta oportunidad.
Los mantengo al tanto de lo que vaya pasando.
Nos vemos en la ruta!

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