En uno de mis últimos días en Barcelona, por supuesto, fanática, he dejado lo mejor para el final.
Preparé mis cámaras, y mi remera (o camiseta) de Argentina para visitar la cancha de Barcelona.. Hubiese ido caminando (se puede es cerca de Plaza España), pero como me encontraba con una gran amiga que vino desde Mallorca por un día, fuimos en Subte o Metro como le llaman aquí.
El barrio es tranquilo, y seguro, pueden encontrarse una que otra casa de venta de todo lo necesario para sembrar Marihuana, (aún no me acostumbro a ver eso).

De la boca del subte estabamos a unas cuatro cuadras de el estadio, dentro de los túneles del metro pueden ir viendo señales de hacia donde caminar para ir a la cancha.
Me sorprendió que la cancha no se encuentra pintada o llena de banderas de colores de la camiseta. En este caso, el estadio parecía un edificio más.

Caminamos buscando la posibilidad de entrar que parecía no existir por la cantidad de rejas que rodean el lugar, no bajen los brazos siempre que vean rejas, hay una forma de entrar. Hasta que logramos encontrar una entrada para nada señalizada pero que si era la correcta.
Ingresando, los guardias notaron mi remera y comenzaron a gritarme Argentina! Momentos raros pero que mi compañera disfrutó al ver la pasión con la cual hablaba de fútbol.

Dentro de los items que se encuentran en el lugar para turístas, existe una pista de hielo, la tienda de regalos, la cancha vieja y la nueva y algo que me llamo la atención: La casa del Abuelo del Barca. Ahora, antes que nos cierren la puerta ya que no era zona turística. Pude ver dentro que habían muchas camisetas y trofeos antiguos, al igual que fotos. Me pregunto por qué del nombre…

Bien, la entrada a la cancha y museo tiene un costo de 20 euros. En mi caso, era demasiado para mi presupuesto del día, asi que simplemente, nos metimos a disfrutar del Store o tienda de regalitos. Mi cara de alegría al ver el nombre de Messi en la remera traspasó la foto que aún me río al ver mi reacción… amor a mi patria y orgullo de un argentino.

En la parte trasera del store, existe una puerta que dá a un bar en el cual se puede tomar cervezas y tapas, pero lo bello es el arte que se puede ver mientras se visita este patio.

También vimos ahí la parte de afuera de la cancha nueva. Con la foto de algunos jugadores que seguramente reconocen.
Ahora… luego de ver como la gente nos miraba por sacar fotos simulando jugar a la pelota y saltando, nos despedimos de la cancha para ir a un restaurante que se encontraba a dos cuadras a probar Caracoles !

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