Niña que viajas… Un viajero lucha con un presente y un futuro próximo. Nos entusiasma ver vidas ajenas que estamos próximos a conquistar por que deseamos vivir muchas vidas en una sola.
Tiempo y Estabilidad
Cuando nos preguntan cuándo tendrás hijos o formaras una pareja estable, sentimos opresión en el pecho o falta de aire, no por ser algo ajeno a nosotros, simplemente porque para nosotros la vida de locura y rareza es algo que deseamos tener por el resto de nuestras vidas. No podemos pensar en hacer las cosas mañana o en un mes por que la vida es hoy y el momento está pasando ahora. “Siempre listos” es una frase conocida por los scouts pero hacemos nuestra la frase al tener la mochila siempre preparada para cualquier aventura o invitación a salir de nuestra zona de confort. Tenemos una necesidad de adrenalina constante y pensar en un trabajo entre cuadro paredes por siempre nos parece nada más que un desperdicio de oportunidades. Somos conscientes que el tiempo del resto de las personas es más lento que el nuestro y debemos esperar por los demás, pero tenemos una vida paralela donde nos reunimos con aquellos que van a nuestra velocidad y que están “de paso”. Somos libres nuestra idea de estabilidad monetaria es el tener un plato de comida día a día y no tememos el no saber si lo tendremos el día de mañana, el camino proveerá.

Amigos.
Anhelamos formar familia de amigos por cada ciudad del mundo. No contamos nuestros amigos con los dedos de la mano sino por la cantidad de países que visitamos y experiencias compartidas. Tenemos muchos mejores amigos y pocos conocidos. Y volver a ver a alguien que te topaste en el camino en algún momento es como volver a ver a un hermano… después de todo, esa persona compartió el estar perdida en el tiempo y espacio contigo. Confiamos en el ser humano en los primeros cinco minutos de conocerlos y si nos equivocamos al menos hemos intentado. Nuestra empatía nos lleva a tener conversaciones con grandes y chicos que nos llenan el alma de experiencia y anécdotas que no imaginamos escuchar. Y nos cuesta irnos o dejar ir al que conocimos hace pocas horas sólo porque no sabemos si nos volveremos a topar en este mundo con ese personaje.

Familia
Nuestra familia es el mayor tesoro que llevamos en nuestra mochila del corazón. Como locos que somos sabemos que nos impulsaron a salir al mundo pero nos extrañan cuando estamos lejos. El espacio nos lleva a no estar presentes en días claves, pero ellos saben que están en nuestros pensamientos día a día. Nuestra seguridad y salud es nuestra forma de agradecerles por estar ahí, y si algo grave les sucede, tiramos todo por la basura y vamos a su rescate en cualquier parte del mundo en el que se encuentren. Sabemos que estamos emocionalmente pero no físicamente y somos conscientes que a veces eso es incluso más importante.
 
Amores o Estabilidad emocional.
Hemos renunciado al amor como la humanidad y sociedad lo conoce y lo impone. Para nosotros el amor es encontrar a una persona que nos comprenda, nos acompañe y esté presente o no. Puede ser un amor temporal mientras estamos visitando una ciudad o algunos con suerte encuentran un/a trota mundo que comparta esa locura de no aferrarse a nada. El tiempo es lo que un viajero más aprecia, y un amor, es la elección de ese viajero de compartir ese tiempo con otra persona. Como indica un artículo de una amiga “Sal con una chica que viaja” – Cuando conozcas a una chica que viaja, pregúntale dónde ha estado y cuáles son sus próximos planes. Ella apreciará tu interés y, si tienes suerte, puede incluso invitarte a que te unas a ella. Si lo hace, acepta. Nada cautiva mejor a la gente que viajar. Si ella dice que te ama, es porque realmente lo hace. Al fin y al cabo,  ha visto tantas cosas, ha conocido tanta gente, que si te ha escogido lo mejor es tomar la oportunidad y dar gracias por tu suerte.
Momentos.
Nuestra memoria está llena de recuerdos de momentos que no nos abandonarán jamás. Un atardecer junto a la playa con amigos, una caminata bajo la lluvia en el medio de la nada, una familia local que compartió su hogar, ese loco/a que admiraste por la vida que llevaba adelante, esas carcajadas por confundir idiomas constantemente, ese abrazo que compartiste al despedirte… la última cena junto al mar. Ese momento donde te diste cuenta que finalmente eres dueño de tu vida solo y nadie más que vos. Nuestra vida es el tesoro más preciado, como indica un tema, “Lo poco que tengo es tan poco pero es esencial”. No tenemos casas, autos, televisores planos, un plan para el próximo año. Tenemos VIDA… y TIEMPO… y si bien se va minimizando, estamos disfrutando cada momento que podemos. Agotados físicamente… pero con el almita llena de alegría.

AMO SER VIAJERA, AMO SER RARA, AMO SER DIFERENTE Y AMO NO TENER PLANES. AMO SER YO…